El fabricante italiano Maserati es sinónimo de elegancia y deportividad. Cuán complicado se cumplen éstas premisas en un SUV diesel lo muestra el Maserati Levante.

A un Maserati Levante hay que acercarse de frente. En ésta situación es todo suyo: frontal imponente, deportivo, muestra su mejor cara como si fuera a comerse el mundo. En ésta colocación es lo que tiene que ser, un suv de lujo con adn de superdeportivo.

Casi todos los fabricantes tienen suv en su oferta de modelos, esto es así. Los clientes piden éste tipo de vehículo y Maserati no es menos. El fabricante de la casa Fiat si bien ofrece una amplia gama de modelos desde vehículos de familia Ghibli y Quattroporte hasta deportivos y los SUV. Si siguen por éste camino igual llegará un pick up.

Si nos acercamos al Levante y abrimos la puerta, nos encontramos con cuero. Cuero rojo podría ser una opción. Mucho espacio, al menos, en la parte delantera. El cuadro de mandos es indeciso: dos relojes analógicos para la velocidad y las revoluciones. Hay un indicador digital en el centro. Los plásticos de los relojes podría esta desvalorado para un coche de 70.000 Euros.

Destaca lo divertido que es realizar los cambios de marcha desde las pestañas en el volante. Desde hace años que la industria anda en dirección de la conducción autónoma y el primer paso fue el automático, no más meter marchas, no más embragar. Conductor y vehículo se han alejado de ésta sintomática.

El Maserati Levante de motorización diesel dispone de 275 caballos de potencia. El consumo en ciclo homologado según la casa italiana es de 7,2 litros, el rival más inmediato de Porsche Cayenne Diesel consume 6,8 litros. Las emisiones de éste deportivo están en 189 gr/CO2 por kilómetro.